
La Primera Enmienda de la Constitución es un derecho estadounidense sagrado e inalienable, y todos, de todos los sectores de Estados Unidos, debemos alzar nuestra voz cuando los derechos de palabra y expresión que protege se ven amenazados. La Fundación McKnight condena enérgicamente la violencia política que socava este pilar de nuestra democracia. Condenamos igualmente los intentos de iniciar investigaciones con motivaciones políticas y promover narrativas diseñadas para silenciar la libertad de expresión de quienes discrepan.
Los recientes ataques a fundaciones benéficas y organizaciones sin fines de lucro, que forman parte de una centenaria tradición filantrópica estadounidense, amenazan no solo los valores fundamentales del país, sino también a las personas y comunidades que dependen de nosotros. Las organizaciones filantrópicas se hacen presentes, dando un paso al frente en momentos de crisis, apoyando a las comunidades donde hay mayor necesidad y oportunidad, y transformando las ideas locales en soluciones nacionales.
TLa Fundación McKnight se solidariza con nuestros socios filantrópicos y otros sectores amenazados, defendiendo su libertad de expresión y su libertad de contribuir a causas y causas alineadas con sus valores y misión. Esto incluye el derecho fundamental a impugnar ideas y a protestar conforme a la ley. Instamos a todos nuestros socios filantrópicos y líderes de los sectores público y privado a que se unan y hagan lo mismo.